Este post principalmente es un agradecimiento a Jesús Tenías, la persona que nos abrió el camino, nos lo despejó de obstáculos, y nos dio las claves para comenzar esta aventura en el estudio y aplicación del auténtico ejercicio físico, sin pedir nada a cambio, simplemente porque él es así, generoso, abundante, y orgulloso de ser un apasionado en lo que hace, aunque esta palabra a él no le guste demasiado.
Sobre el año 2014, y también gracias a mi actual socio y amigo Alberto Arriazu, descubrí este nuevo método de entrenamiento, que ha día de hoy, aparte de darme lo mejor para mi salud, me brinda la posibilidad de vivir dignamente de él.
Después de pelearme con mil sistemas de ejercicio y pasar por todas las calamidades que un culturista afronta, asumiendo riesgos para su salud, tomé la decisión de parar en seco con todo aquello que no me estaba permitiendo ser feliz. Ni a mí, ni a los míos. Horas de trabajo en un gimnasio convencional de la mañana al anochecer, entrenamientos a diario, clases dirigidas, dieta severa, aburrida, etc. etc.
Mi nivel de estrés fue tan elevado que quise y de hecho lo hice, rompí con todo. Eso sí, no quería abandonar mí forma física, y tampoco estaba dispuesto a seguir con esa dinámica tan sacrificada de regularidad de entrenos, dieta y horarios, así que me puse a investigar.
Apareció ante mí información que anteriormente había oído sobre el entrenamiento heavy duty, entrenamiento que pasé por alto varias veces, pero que en esta ocasión, y debido a la infrecuencia con el que se practica me llamó la atención.
Empecé a entrenar, o al menos a intentarlo, como supuestamente venía indicado en mis fuentes. Pero esto no me terminaba de cuadrar. Me parecía poco entrenamiento, y creía recuperarme fácilmente de cada sesión.
Una buena tarde, en la salida del gimnasio, me crucé con un cliente, que la verdad llamaba la atención por su corpulencia y estado de forma, pero también lo hacía porque lo veía en mí instalación con muy poca frecuencia. Yo pensaba que entrenaba en otra ciudad, o gimnasio habitualmente.
Esta fue la primera conversación extensa que tuve con él, en la que le pregunté directamente: “¿no vienes mucho por el gimnasio?”, me contestó, “porque entreno Heavy Duty, y vengo solamente un par de veces por semana unos 30 minutos”. Guauuuuuu!!!!!, este tipo estaba como un roble, y entrenaba con el sistema que me ahorraría tiempo y salud mental. Automáticamente le dije que estaba muy interesado en ese método, y que si podía entrenar y aprender con él más sobre este sistema. Y desde entonces comienza la historia de Zep.
Aunque esto solo era el punto de partida para un cambio de mentalidad. El problema era que soy altamente inquieto, y no me contento con saber lo justo de algo, y más, si esto me apasiona. Así que por mi cuenta seguí buscando información, artículos etc., pero la respuesta estaba todavía por llegar.
Uno de nuestros cafés previos al entrenamiento entre Alberto y yo, le comenté esa inquietud, y el rápidamente me contestó. “Tienes todas las respuestas que buscas más cerca de lo que crees”, yo pensaba que me estaba tomando el pelo, pero no era así. Días más tarde me ofreció acompañarlo a Ejea de Los Caballeros, y más concretamente a entrenar en el gimnasio Sport Studio Gym.
Bien pues en este gimnasio que está espectacularmente equipado, con máquinas perfectamente revisadas, como si fueran piezas de un museo(tienen máquinas con más de 25 años en perfectas condiciones), en un despacho del mismo se encuentra a diario Jesús Tenías, el verdadero precursor y responsable de que Zep, sea hoy en día lo que es, y de que Kike Martín, haya descubierto el modo de poder guiar a las personas que siguen dispersas en el mundo de la actividad física sin rumbo y tropezando en las mismas piedras una y otra vez.
Jesús fue enormemente generoso en mostrarme los libros, y los mentores que han despertado en mí esta pasión que ahora comparto con él, con mí socio y con más personas de mi entorno, e intento inculcar a mis clientes para mejorar su forma de vida y salud.
Si tienes la oportunidad de pasar por Ejea de los Caballeros, o si eres vecino de los pueblos cercanos, no puedes perder la oportunidad de entrenar con el mejor sistema, y de manos del mayor conocedor de Hist que posiblemente existe en nuestro país.
Así que después de esta introducción pasemos a entrevistar a nuestro buen amigo Jesús Tenías padre, porque también a los hijos y mujer deberíamos hacer otra entrevista por su grandísima aportación.
Buenos días Jesús. ¿Qué hace un hombre como tú y con esos conocimientos que tienes, en un gimnasio de un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza?
De entrada las circunstancias de las vidas son bastante complejas, y te hacen ir por caminos que ni tú te planteas, entonces mis circunstancias vitales han hecho que yo esté aquí. Este sitio no es ni más malo ni más bueno que otros sitios del mundo entero, entonces para poder trabajar tienes gente como en todos los sitios, y normalmente te encuentras los mismos problemas que en todos los sitios. Las idiosincrasias de cada zona pues hacen que navegues un poco dependiendo de cómo es esa zona y la forma de vida de esas personas en ese lugar. Yo creo que no me realizaría más en un sitio, donde tuviera muchísima gente, o en sitios más cosmopolitas. Soy hombre de agujeros, jejeje. Yo siempre he tenido un principio y es que “más de tres para mí ya son multitud”, entonces, yo no necesito para realizarme unas expectativas de productividad grande.
¿Cómo fueron tus comienzos con el mundo del hierro?
Pues como todos los comienzos de todos los que hemos empezado en esto. A mí siempre me encantaba desde niño esto, y para colmo tuve unos problemas de salud bastante graves, que aun hicieron que yo deseara más pues unas cualidades físicas de súper dotado, entonces esto me llevó un poco a dar los mismos pasos que hemos dados todos en este mundillo.
Yo sí que tuve un poco en hándicap de que yo quería hacer INEF en aquellos tiempos y por circunstancias de salud todo se rompió y a nivel psicológico pues me quedé bastante mal y ya me puse a trabajar, y entonces rompí con todo, que entonces tenía que haberme dado cuenta y haber plantado las cosas un poco más serenas y por otro lado muchas veces miro hacia atrás y me alegro de que eso no se produjera porque me hubiera condicionado a mucha ortodoxia con la que yo no comulgo, y con la que hubiera que tenido que luchar continuamente, porque si intelectualmente te marcan en aquellos años de formación con unas directrices muy marcadas como pasaba entonces y sigue pasando ahora, el espíritu crítico lo pierdes mucho y luego la experimentación también la anulas mucho, y yo tuve la gran suerte de que eso no me pasó.
“Sansón Institute” de niño, deseando un cuerpo fuerte, bien formado, y cosas de ese tipo, como todos, sacando los cursos a mitad y dejándolos por el lógico abandono y la falta de continuidad cuando tienes 10/11 años y luego después, siempre con la inquietud de querer tener un gimnasio, de querer entrenar, de buscar información, cuando con mi edad cuando yo comencé había muy poca información y había muy pocos centros donde de verdad se podía considerar que aquello era un gimnasio con todas las leyes.
Había polideportivos donde tenías unas pequeñas pesas, gimnasio con algunos soportes para hacer sentadillas, pero lo que eran gimnasios, gimnasios, yo el primero que conocí fue en Calella, en la costa del Maresme, con los famosos hermanos Ramos, y era un gimnasio culturista.
Yo el impacto que tuve allí, nunca lo he tenido en mi vida con nada, y comparándolo con el nacimiento de mis hijos, que mira que es especial aquello. El olor de la sala, el sonido, los posters, el ambiente…., es una cosa que echo mucho de menos no porque entonces se hicieran las cosas bien, que se hacían muy mal, ya había muy poca información, ya hacíamos verdaderas burradas, y verdaderas catástrofes tanto en el entrenamiento como en nutrición, por la actitud de la gente es algo que echo mucho de menos, cosa que en un gimnasio comercial como el que tengo yo ahora, es una batalla de todos los días, es intentar por lo menos, que se parezca la actitud del cliente o la clienta, a lo que entonces yo viví, es decir, ir a entrenar y no a socializar.
¿Qué te llevas de la experiencia de haber competido en culturismo natural?
A ver, yo lo he tenido siempre muy claro en el tema de los campeonatos de culturismo, yo competí en culturismo natural, no porque rechazara el otro tipo de culturismo, ni tuviera ningún problema, de hecho tengo amigos que han competido en el otro culturismo, y no tengo ningún problema en ese aspecto. A ver, no soy tan obtuso, ni tan limitado intelectualmente como para no respetar a todas las tendencias.
Yo no opté por ese otro culturismo, o entré en el culturismo natural, primero porque valoraba mucho la salud, que la había perdido en épocas en las que tú tienes que estar en el máximo esplendor. Con 20 años estaba desecho, encima se me vaticinaron una serie de limitaciones físicas, que claro, aún te coartan más a la hora de cuidarte, dices ¡ostras!, ¿me voy a meter en una historia de este tipo?.
Y luego después, los pasos tampoco fueron forzados en nada, sino que bueno, yo me metí en ese mundo, no tenía ningún problema con el otro, es más, lo veía complementario, para convivir sin ningún problema. A mí lo que nunca me ha gustado ha sido la hipocresía…., y bueno, allí fui andando.
Del culturismo natural tengo que decir, que me encantó por un lado, y al mismo tiempo, me desencantó por otro, porque tuve labores organizativas, tuve esa necesidad y esa responsabilidad de tener que crear una asociación de culturismo natural que no había en España, y tocar un poco con gente que por una copa de latón, era capaz de perder toda la ética, meterse en camisa de once varas, y dónde no los llamaban, no ser honrados consigo mismo ni con los demás. Entonces, al final salí aborrecido en ese aspecto. Por la gente que se metía donde teóricamente no tenía que estar. Ya no era una cuestión de que te tengan que controlar con controles antidoping, sino simplemente de ética, responsabilidad, y sobre todo sentido común.
Es un deporte el nuestro, en el que el egocentrismo está muy marcado, decir, exculpándolo un poco, que supone un compromiso en todos los aspectos de tu vida, tan fuerte, tan comprometido, sobre todo en el tema de la alimentación y más concretamente en épocas competitivas.
El hecho de luchar a nivel social contra amigos, familia, compañeros de trabajo, en el que no comprenden esa forma de hacer las cosas, y sobre todo lo que más me costó en los años míos, fue luchar contra el deporte convencional, no luchar contra el deporte, sino, luchar porque a mí se me aceptara como deportista. Entonces se te vía como un bicho raro, pero por los demás saqué experiencias muy buenas a nivel de competidor, dentro de mis posibilidades hice cosas que para mí fueron bastante interesantes, y cuando vi que las cosas se iban ya un poco de madre, en ese aspecto, lo dejé. Competí, desde el primer campeonato de Aragón en el noventa y tantos hasta el año 2004.
Eres un centro atípico en cuanto a lo que ofreces en tu sala de fitness. Cuéntanos un poco como es el enfoque que llevas con tus clientes, sabiendo que no llega a ser entrenamiento personal, pero casi.
Estamos siempre con la controversia de que no somos “ni chicha ni cuajo”, que digo yo, entonces, intentamos hacer dentro de lo que es un gimnasio convencional, dentro de la masificación que debe tener un gimnasio comercial, dar dentro de nuestras posibilidades un servicio de calidad.
Tenemos controles periódicos de la gente, sobretodo es obligatorio al principio un test físico que les hacemos, tenemos un seguimiento a nivel de entrenamiento, muy detallado, para que el cliente aunque tenga que ir un poco más suelto, tenga que registrar repeticiones, cadencia, frecuencia, es decir todo lo que hace que el entrenamiento sea productivo, y lo que sí buscamos siempre, es intentar que la gente no pierda el tiempo en la sala e fitness, y que esto, y sobre todo que esto fuera para gente que no sólo fuera culturista.
Yo me he considerado siempre preparador físico, y de hecho siempre he intentado ser un preparador físico. He tenido una preparación, por lo menos a nivel personal que ha hecho que yo me viera capacitado para poder entrenar desde a un fondista maratoniano, a un lanzador de peso, a una señora con la espalda hecha polvo, a un problema de rehabilitación serio, en las fases en las que nosotros podemos meternos, no en las fases de fisioterapeuta ni de médico rehabilitador, y saber un poco de todo, aunque no profundices al 100% en nada, pero sobre todo abrir el abanico del gimnasio a todo el mundo.
Ahora eso ya está un poco más aceptado, pero cuando yo empecé las instalaciones eran prácticamente de ambiente culturista, y a mucha gente le costaba muchísimo salir de ahí.
Al final uno va descartando cosas que no sirven, y va aceptando cosas que sirven, siempre sin dejar de experimentar. A mí que me ha venido bien, pues que soy aragonés, soy muy cabezón y el movimiento siempre se demuestra andando, te puedo contar que yo me he cocido el culo con un traje de plástico haciendo trabajo cardiovascular, he llegado a lesionarme por entrenar los 7 días de la semana 3 veces por día…., nadie puede decirme, dentro de las posibilidades que yo he tenido , que una cosa funciona o no funciona, porque la he experimentado primero conmigo mismo, y luego con los más cercanos que un poco han accedido a ser mí conejillo de indias muchas veces, ellos y ellas, porque también he tenido mujeres entrenando.
Vas un poco por la vida aprendiendo cosas, poniéndolas en práctica y descartando las que no sirven. Siempre he tenido espíritu crítico, y sobre todo sentido común. Entonces, la formación, ha sido de muy poco a poco, muy autodidacta. Luego me di cuenta que las formaciones que yo he tenido, resultan que las avalan gente de mucho prestigio, entonces cosas que yo sacaba por evidencia empírica, y sacaba conclusiones en los años 90, viéndolas en mí gimnasio con unas cuantas personas, luego resulta que ha habido gente que ha demostrado sobre el papel, con evidencias y estudios científicos que eso era así. Pienso que hay muchos estudios científicos que por desgracia los parámetros de control que se hacen, yo no los pondría ni en mí gimnasio. De lo light que son, de lo erróneos que los veo…, peo bueno, eso ya es otro tema.
¿Cómo valoras el ejercicio hist de alta intensidad, y que mensaje lanzarías a nuestros lectores para que dieran el paso y abriendo su mente introdujeran en sus vidas este enfoque de ejercicio físico?.
Lo primero que habría que decirle a la gente es, ¿qué es lo que quiere conseguir con el ejercicio?, y luego discernir lo que es el ejercicio por entretenimiento, capricho o por hobby, y lo que es el ejercicio productivo como salud.
Si tú tienes eso claro, y luego tienes unas directrices básicas a nivel teórico, que te hacen descartar, todo lo que es la parafernalia de tradición, un poco de cantamañaneo, de cuestión comercial , no vas a tener problemas en aceptar lo que de verdad es válido, porque sabes por qué eso es válido, y encima lo vas aceptar por dos cuestiones fundamentales, primero porque te va a producir unos resultados muy positivos, y luego porque te va a condicionar muy poco en tu vida social.
¿Qué quiere decir esto?. Si nosotros nos ceñimos a lo que sería el entrenamiento tradicional en cualquier aspecto , desde el atleta tradicional en la disciplina que quieras, el jugador de equipo, el que se quiere ver estéticamente bien, que se le solicita un montón de días, y un montón de volumen , y tiempo de cada día de entrenamiento, resulta que nosotros estamos planteando, a nivel científico y muy serio, que simplemente con una pequeña cantidad de tiempo , no lograr eso, sino muchas más cosas, sin poner en peligro tú salud, teniendo una longevidad deportiva mucho más alta, y que luego te va a dar un poco de tiempo para todo lo demás. Yo he conocido gente que a nivel competitivo como a nosotros nos ha pasado algún tiempo, en el que teníamos que tener un montón de tiempo para nosotros, creyendo que eso era lo necesario, cuando luego resulta que la ciencia te demuestra que no.
Pero vamos, hay que tener las directrices que yo a mis clientes le digo. Vamos a ver, tú tienes que tener esto en mente. Cuando entrenas desajustas tu organismo. Tienes que saber por qué quieres desajustarlo, y que es lo que quieres lograr. Entonces para llegar del punto A, al punto B, la línea recta es el camino más rápido. Te pueden decir que puedes dar curvas, y hacer lo que tú quieras, pero tienes que tener eso muy en cuenta. Si tú tienes en cuenta los parámetros del entrenamiento, del estrés, y tú se lo rompes con un esfuerzo determinado, necesitarás, primero saber que cuando tú rompes ese estatus te vuelves más débil, de hecho nadie te lo tiene que decir, ningún fisiólogo te tiene que decir que tú te vuelves más débil, lo vas a experimentar por ti mismo. Una vez que tú te recuperas, adquieres el nivel que tenias antes de haber entrenado, y luego una vez que sobre compensas, es cuando tienes ese periodo de mejora.
Cortocircuitar todas esas fases, que son muy personales, y en cada persona pueden ser distintas, unos 48 horas, otros mucho más, y se está demostrando que la mayoría de la gente necesita una semana entera para su recuperación, para que se produzcan esas mejoras. Entonces vas a tener un sobre entrenamiento continuo, que no te va a hacer perder la salud, ni te va hacer que te encuentres fatal, ni nada de eso, pero no te va a dejar avanzar. Eso lo tienes que tener siempre en cuenta. Tienes que tenerlo muy claro, y sobre todo si eres deportista profesional, aun lo tienes que tener más claro.
Si esas bases, las tienes claras, pues podrás luego ampliar eso a nivel de conocimientos. Sobre todo experimenta tú, pero cuando alguien te comente algo, siempre pregunta ¿por qué?, y si la explicación que se te da no es convincente, descártala, no hagas caso. Y luego obsérvate a ti mismo. Si tú estás haciendo algo en el que al cabo de 2 meses estás logrando un avance, estarás experimentando que estás haciendo las cosas medianamente bien.
¿Qué valor le das al tándem nutrición/entrenamiento HIST?
Respecto a la nutrición, ya he sido un auténtico talibán en muchos aspectos, y un experimentador de nutrición un poco camicace en muchos sentidos. Ahora miro un poco hacia atrás, y algunas cosas de las que he hecho a nivel nutricional, hoy en día no las haría.
Si que tengo que decir bajo mi experiencia personal , y lo que yo he visto con muchos de mis clientes, es que la nutrición tiene un valor bastante más bajo de lo que la gente se cree, sí que es importante, pero dentro de unos parámetros de racionalidad nutricional, la gran mayoría, si no hace burradas con la nutrición, a excepciones de problemas de salud muy concretos, ayuda, pero no es lo fundamental, es más, yo siempre he dicho que si tu pones una buena nutrición, pero el entrenamiento está mal enfocado , ya puedas comer muy bien, y todo lo que tú quieras que no vas a mejorar lo que debieras.
Los humanos a nivel nutricional necesitamos “50” cosas, con esas 50 cosas, nuestro organismo funciona bien con unas proporciones determinadas. Sí que he visto yo por los estudios que yo he hecho en mí y otras personas, y sobre todo a nivel general de estudios que se han hecho carbohidratos siempre va a ser perjudicial para el organismo, que si hay un exceso de carbohidratos y encima es un carbohidrato de alto índice glucémico, el problema se complica más aún, por un desarreglo hormonal, y que luego después la adaptación de los colectivos, hacen que funcionen bien con unas normas dietéticas determinadas. ¿Qué quiere decir eso?, pues que un esquimal está acostumbrado a estar en cetosis más de 6 meses al año, y el resto del año come carbohidratos, pero respecto a la civilización occidental en un porcentaje bajísimo.
Cuando los occidentales empezamos a invadir a estos colectivos, es cuando estos mismos empezaron a tener caries, diabetes, arterioesclerosis que antes no tenían. ¿Por qué?, pues porque se metieron en un mundo de forma muy rápida, al que nutricionalmente no estaban acostumbrados. Yo sí que he experimentado que a gente que le reduces los carbohidratos por el motivo que sea, le haces funcionar un poco mejor, pero necesita una adaptación también. El ser humano es muy adaptativo, por eso estamos aquí más que ninguna otra especie, y estamos dando puñetas en este mundo sin parar, mejor que cualquier otra especie, porque nos adaptamos a todo.
Entonces un colectivo o una persona a la que la tienes con una cantidad de carbohidratos alta, funcionará de una manera determinada. Yo por ejemplo estuve experimentado durante 2 años y pico con una dieta cetogénia, y con unas cargas de carbohidratos, con la famosa dieta alta en grasa de Mauro Di Pasquale, gente que un poco experimentó de forma seria a nivel de modulaciones hormonales con este tipo de enfoques. Aquí saqué mis experiencias también.
Yo me daba cuenta que si te pasabas de unas costumbres determinadas a otras muy radicales, pasabas un periodo de adaptación un poco puñetero, hasta que a nivel sobre todo enzimático te adaptadas.
Como banco de datos decirte que yo no tengo vesícula, entonces una dieta alta en grasa aumentaba teóricamente los problemas, si que tengo que decir que mi pobre padre, que era practicante en aquellos tiempos, y un hermano médico que tengo, cuando yo les mandaba mis analíticas cada 2 a 3 meses , no se lo creían, porque resulta que tenías los niveles de colesterol mejor que nunca, los niveles de azúcar mejor que nunca, el nivel de triglicéridos, usando una dieta en la que yo llegué a comer 4500 kcal, con un 60% de grasa saturada. Hice el salvaje, y por eso que mucha veces digo que miro hacia atrás, y aun así nunca tuve problemas de lipidosis, ni de colesterol etc. Nunca salieron los valores mal. Cuando volví a la dieta convencional, pues estuve mes y pico, pasándolo, no como un calvario, pero pasándolo mal, hasta que me volví a readaptar otra vez a la nueva situación.
Los síntomas en la vuelta a la dieta más convencional, eran, sensación de pesadez, te encontrabas muy aletargado, muy sobrecargado, retenías más líquidos de lo habitual, congestionabas bastante peor, cosa que era bastante contraproducente, porque si cargabas más carbohidratos, teóricamente debería pasar lo contrario.
Me hubiera gustado por aquel entonces haber tenido posibilidad de haberme hecho unas pruebas más minuciosas. Ahora por ejemplo está la moda de la dieta Paleo, que no es nuevo, o al menos yo personalmente no veo nada nuevo en ese aspecto, y sin embargo el Dr. Doug Mcguff, al que valoramos tanto nosotros está demostrando de forma científica el acierto de este tipo de enfoque nutricional. Pero también he visto resultados muy buenos con otras dietas más convencionales.
Recuerdo que yo estaba estudiando nutrición que era un tema que me encantaba, a llegar a parar de estudiar, porque tenía un exceso de información, y unas tendencias tan contrarias, que se me escapaba todo de mí lógica. Era tal la controversia que decidí dejar durante un año el estudio de la nutrición, y pasado el tiempo volver a estudiarlo desinhibiéndome de todo, y poco volviendo a empezar. Quitándome todas las directrices básicas, y volviendo otra vez a estudiar nutrición, pero como una esponja renovada.
Una cosas que te puedo decir en cuanto a nutrición, y después de haber pasado por mis mano miles de dietas, es que no he encontrado, ninguna, y repito ninguna dieta, en la que comiendo más calorías de las que necesitabas, hayas bajado de peso, sobre todo peso a nivel de porcentaje graso.
Sí que es verdad que existe la paradoja que de cuando tú aumentas el nivel proteico de la dieta, se da una condición de que al mismo nivel calórico, que una dieta más rica en carbohidratos, la dieta alta en proteínas funciona mejor y te hace perder más peso. Pero simplemente tenemos que analizar qué es lo que te cuesta metabolizar esa proteína, por ejemplo un 30% del valor calórico que aporta, y el carbohidrato solo el 10%, por lo tanto tenemos un 20% más que tendremos que tener en cuenta, pero cuando echamos cálculos, al final todo se cumple. Y otra cosa muy importante es que el organismo una vez que lo agredes, con una dieta muy estricta, se va a poner a la defensiva y va a ralentizar su gasto calórico.
¿Jesús, actualmente como entrenas?
Como siempre, y hace muchísimos años. Lo que sí que puedo garantizar a cualquier, es que cuando tú entrenas con calidad, al final… primero no sabes hacerlo de otra forma, y después eres muy capaz de acometer con una pequeña cantidad de ejercicios una intensidad muy alta.
Actualmente estoy entrenando con una frecuencia de 1 a 2 días por semana, ahora por ejemplo estoy en 1, y estoy con unas técnicas súper lentas. Ahora mismo estoy experimentado con una técnica ultra-súper lenta de 30 segundos por fase concéntrica-excéntrica, y estoy un poco observándome a ver qué sucede.
Ya tengo 56 años, no espero más que mantener un poco la excelencia que tuve entre comillas en su día. Entreno así, y cada vez que he querido salirme de ese camino, y experimentar con otras cosas, un poco por la tozudez aragonesa que uno lleva dentro, y te das cuenta que se vuelve a confirmar el hecho de que estabas haciéndolo bien, y cuando trabajas con gente que teóricamente viene con otros sistemas de entrenamiento , y accede a que tu lo entrenes, ves que cuanto mayor calidad, y mayor capacidad trae el cliente a nivel físico, junto con un gran nivel genético, todavía confirmas más la validez de la alta intensidad.
Hasta aquí esta entrevista con el mayor referente en Aragón y posiblemente en España del entrenamiento Hist de alta intensidad, Hist auténtico, sin marcas, sin sucedáneos. Gracias Jesús por tu valiosísimo tiempo. Deseamos sigas disfrutando de tú trabajo, con salud, con éxito y rodeado de tus seres queridos. Suertes y hasta la próxima.
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